30 de septiembre de 2014

COMO PASAR UN FINDE EN LONDRES Y CASI MORIR EN EL INTENTO

Pues aquí ando otra vez, cada vez pasa más tiempo entre entradas pero es que empiezo a pensar que cuento demasiado mi vida privada por aquí, por lo que solo voy a contar cosas interesantes de la experiencia y no mi vida que poco os interesa. Supongo yo que no os interesa, pero luego seguro que ves Sálvame y yo me considero más interesante que Chabelita, pero oye allá tú.

Después de la peor intro de la historia, os voy a contar lo interesante de este fin de semana. Mi novia había preparado un plan perfecto, muchos sitios interesantes para ver el sábado y el domingo, ya que nos quedábamos en un hotel. Comenzaré por el sábado, porque comenzar por el domingo sería estúpido y un lío.

SÁBADO 

El sábado comenzamos el día desayunando y haciendo tiempo para que nos prepararan la habitación del hotel. Queríamos empezar por el hotel por dejar las maletas entre otras cosas. Pero primero teníamos que ir al Primark para comprar unas cosas, llegamos al Primark después de una gran caminata. Luego cogimos el metro hasta el hotel, que no está lo que se dice precisamente cerca, y yo sin desayunar, unas 11 paradas después llegamos al hotel. Resulta que habíamos hecho tiempo para nada porque no estaba la habitación lista, yo me cabreé y estuve a punto de comerme al hindú crudo, quizás con curry, cuando mi novia echó mano de su talante y negociación para decirle al hindú que nos diera la otra habitación que habíamos visto que estaba casi lista. Nos metieron en una habitación a esperar y tras 5 minutos nos tenían la habitación lista. Dejamos las cosas y salimos del hotel, nos dirigimos a Canary Wharf , que es la zona económica de Londres, queríamos ver los rascacielos de Londres, y eso es lo que vimos, edificios enormes. No era tan impresionante como imaginé, pero estaba muy bien, además la zona tenía unos parques bonitos y un centro comercial. 




 Nuestro siguiente paso fue el British Museum, un lugar que fue de menos a más, ya que al entrar en las primeras estancias que nos encontramos solo vimos una gran variedad de jarrones, vasijas y platos. Mi madre hubiera pillado grandes ideas para comprarse una vajilla nueva, pero yo lo encontraba de lo más aburrido, que sí, que las vasijas esas tenían siglos de existencia, pero eran vasijas. Luego ya avanzamos un poco y nos encontramos un mantel hecho con pastillas, ahora esperáis que os diga que es coña, pero AQUÍ lo tenéis. Ya cuando pensé que había ido al museo británico a ver pastillas y vasijas empezamos a ver cosas interesantes, como esfinges egipcias y esculturas griegas, al final mereció la pena.




Luego fuimos a Harrods, un centro comercial donde todo es muy caro porque las cosas tienen nombre de unas personas que no conozco de nada y que dudo mucho que hayan hecho algo importante por la humanidad. El sitio es muy pijo, tan pijo que las cosas no tienen ni precio. Es tan bonito que salí y me fui al Zara a comprar lo que necesitaba. De esto no tengo ni fotos, no interesa.

Luego fuimos a cenar a un italiano, baratito y de calidad, sin pegas. Tras cenar entramos en la tienda de M&M's, cosa que me impresionó tanto como ver a un gato maullando.

Aquí comenzó la pesadilla. Resulta que cerraron dos vías del metro, justo las que llevaban al Tower Bridge y nuestro hotel, nuestras dos paradas finales. Para llegar al Tower Bridge hicimos varios cambios de línea de tren y el último tramo andando. Finalmente llegamos, una hora más tarde de lo previsto y absolutamente muertos de cansancio. Lo que iba a ser una noche preciosa no la pudimos disfrutar porque estábamos absolutamente cansados. Para colmo, para volver tuvimos que caminar aún más, hacer varios cambios de línea de metro otra vez, y finalmente llegar al hotel absolutamente rotos.



DOMINGO
El domingo decidimos que tendría que ser un día de relax o muerte. Así que nos fuimos a desayunar a Kensington Gardens, un lugar perfecto en un día perfecto. El sitio es un parque enorme con un lago igual de enorme con patos y cisnes, por lo que nos dimos un paseo. Podría haber sido más agradable de no ser porque llevábamos mucha ropa de abrigo para un día tan soleado.






El resto del día lo pasamos en Westminster, donde nos subimos al London Eye, y pasamos el resto del día tirados en el césped disfrutando del ambiente. Llegó la noche y nuestra separación otra vez, toca volver al trabajo






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir en twitter

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...